Con este calor infernal es muy fácil que nuestra crema se corte en cualquier momento y que todo se vaya al traste, pero con cuidado, rapidez y algunas astucias podemos conseguir nuestra crema y tener nuestro postre perfecto.
- La nata debe de estar bien fría. Si el brick de nata no lleva varios días en la nevera recomiendo que se meta un tiempo antes (¡sin pasarnos!) en el congelador.
- Con varillas eléctricas todo es más fácil, pero es recomendable terminar con las varillas manuales cuando vemos que esta casi apunto de terminar de montarse (es decir, cuando notamos que se hace más crema y que espesa de verdad) ¡Atención! Mejor ir de precavidos y darle más al brazo y la varilla manual que tener que tirar una crema porque se haya cortado.
- Utiliza un bol de cristal para montar y mételo un poco al congelador antes para que este bien fresquito. Introduce el bol en otro más grande con agua fría y hielo, algo así como un baño maría pero de fresquito.
- No montes la crema cuando haya acabado de utilizarse el horno, el lavavajillas o cualquier otra cosa que produzca calor en el ambiente. Y MUCHO MENOS DURANTE.
- Cuando tengas que cubrir muchos pasteles es mejor rellenar media manga pastelera y meter la otra parte de la crema en la nevera para luego volver a rellenar la manga así los últimos cupcakes no parecerán mini-desastritos.
Espero que os haya servido de ayuda. Bisous!
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