sorprendiera, enamorasen y gustaran a todos, y eso en mi familia siempre implica chocolate. También quería que encajase en una fiesta para jóvenes y adultos, por eso recordé lo buena que estuvo la tarta que preparé de Guinness. Alma Cupcakes publicó hace poco su versión en cupcakes (aquí) y como buena fan de Alma supe que daría buen resultado.Y lo dio, encantaron a todos. Solo hice un cambio en la crema, ya que mi apreciada crema mascarpone siempre me parece la mejor opción y no la cambio (por ahora) por ninguna otra.
Masa base de los
cupcakes: (Receta de Alma Obregón) Aprox 15 cupcakes
- 125 ml de cerveza Guinness.
-125 ml de mantequilla sin sal.
- 40 gr cacao puro en polvo sin
azúcar.
- 200 gr de azúcar blanco.
- 1 huevo.
- 60 ml de leche.
- 1 cucharadita de jugo de limón.
- 140 gr de harina de trigo.
- 1 cucharadita de bicarbonato
sódico
-1/4 de cucharadita de levadura
en polvo
Crema para los
cupcakes: (Receta propia)
-
250gr de queso mascarpone.
- 200ml de nata para montar.
- Azúcar glacé
Procedimiento:
Horno: 180ºC
Mezclamos la leche y el jugo del
limón y lo dejamos reposar 10 minutos . Mientras tanto vamos preparando el
resto de los ingredientes. En un cazo calentamos la cerveza y la mantequilla.
Cuando ésta se funda retiramos el cazo del fuego, vertemos la masa en un bol grande
e incorporamos el azúcar, mezclando todo bien y dejando que se temple. Batimos los
huevos y los añadimos a la masa templada. A parte, mezclamos el bicarbonato, la levadura,
el cacao y la harina, y cuando esté todo bien mezclado lo incorporamos a la
masa de líquidos. Batimos bien hasta que todos los ingredientes estén bien
incorporados y se haya creado una masa homogénea.
Repartimos la masa en los moldes de
cupcakes llenando las capsulas hasta algo más de la mitad, pero sin pasar nunca
los 2/3 pues esta masa sube mucho durante la cocción y si nos
pasamos llenando corremos el riesgo de que se nos salga. Quien ya ha hecho
cupcakes anteriormente le recomiendo que lo llene un pelín menos de lo que
suele llenarlo usualmente.
Los metemos en el horno precalentado previamente a 180ºC durante 20-25 minutos.
Los metemos en el horno precalentado previamente a 180ºC durante 20-25 minutos.
Cuando veáis que estén hechos, y tras comprobarlo por la prueba del palillo, apagamos el horno y los dejamos unos
minutos dentro para que no tengan un cambio brusco de temperatura y se nos baje.
Por último los dejamos enfriar bien antes cubrirlos con la crema.
LA CREMA MASCARPONE (o la crema mágica que hace todo mucho más
rico)
Para que la crema haga su magia
tiene que estar bien montada así que ahora en verano recomiendo leer
mi recopilación de consejos que ha hecho que pueda hacerla aún con estos casi 40 grados.
Cuando ya tenemos todo listo, el
bol fresquito, la cocina fresquita y
nuestras ganas de hacer una crema que haga sonreír al resto (incluso a los que
dicen que no les gusta el queso), batimos la nata y el queso a mano con unas
varillas para que el queso quede incorporado y
no salte al batir con las eléctricas. Cuando vemos el queso incorporado, añadimos un poco de azúcar glacé y montamos con las varillas eléctricas hasta que vemos que está casi a punto de llegar a montarse del todo. Paramos las varillas eléctricas y
seguimos montando con la varilla manual, añadiendo azúcar poco a
poco y probando hasta que esté en el punto deseado.
Anécdota: La primera vez que hice esta crema la hice hace mucho tiempo con una receta en la que venía la cantidad exacta de azúcar, al añadírsela se quedó tan dulce que la crema apenas me gustó. Desde ahí me di cuenta que el secreto de las cremas es ir incorporando este tipo de ingredientes poco a poco (en este caso azúcar, en salado las especies) hasta que llegue al punto deseado.
Anécdota: La primera vez que hice esta crema la hice hace mucho tiempo con una receta en la que venía la cantidad exacta de azúcar, al añadírsela se quedó tan dulce que la crema apenas me gustó. Desde ahí me di cuenta que el secreto de las cremas es ir incorporando este tipo de ingredientes poco a poco (en este caso azúcar, en salado las especies) hasta que llegue al punto deseado.
Se pueden cubrir los cupcakes con
una espátula para simular mejor la crema de la cerveza o con la manga
pastelera. Yo para hacerlo más rápido lo hice con la manga y luego aplané con
la espátula.
Si sobra algo de crema podéis
guardarla en el frigorífico y utilizar al día siguiente o hacer unas brochetas
de fruta como hice y ponerla al lado en un platito para “mojar”.
Espero que os haya gustado, sin duda esta es una de mis recetas favoritas.
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